Primera Circunnavegación

Inicio del viaje

El 10 de agosto de 1519 cinco naves partieron de Sevilla al mando de Fernando de Magallanes y las semanas siguientes de llegar al puerto de Sanlúcar de Barrameda, que da al océano Atlántico, la dotación se avitualló. Zarparon de allí el 20 de septiembre y seis días después llegaron a la isla canaria de Tenerife. En el archipiélago canario permanecieron entre seis y siete días. Durante este tiempo embarcó y desembarcó personal. Magallanes mantuvo oculta a la tripulación la ruta por la que iban a ir a las islas de las Especias y fue en Canarias donde diversos oficiales se plantaron ante Magallanes y le exigieron que les diese la ruta a seguir y al final Magallanes se la dio —la falta de información dada por Magallanes a su dotación fue determinante en el incremento de desconfianza que se creó a bordo.

Océano Atlántico

La armada navegó hacia el sur, cerca de la costa africana, hasta alcanzar aproximadamente la altura de Sierra Leona. Entonces emprendieron rumbo hacia el oeste, en dirección a Brasil. Cuando todavía estaban cerca de la costa africana sobrevino una ausencia de viento que duró unos quince días. Tras el cruce del Atlántico, donde predominó la creciente tensión contra Fernando de Magallanes, llegaron a la bahía de Santa Lucía. Allí entregaron a los indígenas materiales que habían traído tales como cuchillos, y otros metales. Debido a estos regalos la tribu les acogió gratamente y pudieron comer, guardar provisiones, disfrutar y descansar antes de zarpar de nuevo.

Motín contra Magallanes

Fue en la siguiente escala —Bahía de San Julián—, ya el 31 de marzo de 1520 donde el marino invernó y tuvo que sofocar una rebelión en su contra, a causa de los comportamientos mencionados anteriormente. Como ya se ha mencionado previamente, la dotación de las naves no se fiaba completamente del marino luso, ya que temían que estuviera colaborando con la Corona Portuguesa y traicionando al Imperio Español.

FOTO 1 - Motín contra Magallanes

Magallanes frenó el motín y todos los comandantes de las Naos fueron condenados a muerte y decapitados delante de todo el mundo, reasignándose los comandantes de los navíos.

Cruce al Pacífico

Tras el sofocamiento del motín y el naufragio de la nao Santiago en el río de Santa Cruz, las 4 naves alcanzan el bautizado como Estrecho de Magallanes, a la entrada del cual fondearon, permaneciendo más de un año explorándolo para encontrar el paso al Pacífico. En este momento la nao San Antonio desaparece (presumiblemente se amotinó y dejó la expedición).

Océano Pacífico

Cruzaron el Estrecho de Todos los Santos —Estrecho de Magallanes—, y el 28 de noviembre de 1520 el grupo expedicionario entró en el Mar del Sur, bautizado como Océano Pacífico. Tras más de tres meses de navegación, el 6 de marzo de 1521 llegaron a las Islas de los Ladrones, hoy las Marianas, y el día 16 del mismo mes entraron en las actuales Filipinas. En dicho archipiélago, Magallanes creó amistades, y también grandes enemistades. Estas últimas provocaron un enfrentamiento el 27 de abril, que resultó en la derrota y la muerte de Fernando de Magallanes. Las Naos restantes continuaron su viaje, teniendo que abandonarse la nao Concepción por falta de dotación.

Capitanía de Elcano

La Nao Victoria salió cargada de especias, capitaneada ya por Elcano, en demanda de la Península Ibérica por las rutas de comercio portuguesas, mientras que la Trinidad trató de retornar a través del Pacífico. Para evitar que las especias cayeran en manos portuguesas debían realizar la travesía sin escalas, hacia el Oeste, lo que muchos consideraban como una navegación imposible. Resulta escalofriante la serenidad con que se tomó esta decisión, sin que nadie la objetara, pues jamás se había intentado semejante singladura.

Próximos al Ecuador y a la costa africana, el viaje alcanzó entonces su mayor dramatismo, puesto que empezó a faltar hasta el arroz. Tomó Elcano entonces la difícil decisión de hacer una escala en Cabo Verde, territorio portugués, ya que era la única forma de sobrevivir.

El miércoles 9 de julio de 1522 avistaron las islas de Cabo Verde y la Nao Victoria se dirigió hacia ellas. Elcano, como capitán, reunió a la tripulación y les expuso su plan. Iban a intentar fondear en el archipiélago portugués, y ordenó a todos guardar silencio sobre la singladura que traían. Puesto que, si los portugueses se enteraban, serían probablemente apresados y su dura singladura no habría servido para nada. Ninguno debía decir que procedían de las islas Molucas, sino de América.

Finalmente, en el archipiélago se aprovisionaron de agua, carne y pan, cargándolo todo en el buque. Fue en este momento cuando se percataron de que su calendario no coincidía con el de los portugueses, pues en Portugal era jueves y en la nave, miércoles. No hubo error en su cálculo, porque navegando siempre hacia el oeste, siguiendo el curso del sol, y habiendo regresado al mismo punto, ganaron veinticuatro horas sobre los que permanecían en el mismo sitio. Era la primera vez que se comprobaba experimentalmente tal fenómeno.

Finalmente, el seis de septiembre de 1522, dos años, once meses, y diecisiete días después de haber zarpado desde Sanlúcar de Barrameda y tras haber navegado 46.270 millas, la Nao Victoria de Juan Sebastián de Elcano, con 18 expedicionarios de los 247 iniciales, entró de nuevo en el pueblo gaditano, completando así lo que muchos consideran como la mayor gesta naval de todos los tiempos.

“Sabrá su Alta Majestad que lo que en más hemos de estimar y tener es que hemos descubierto toda la redondez del mundo, yendo por el occidente y viniendo por el oriente.”
— Juan Sebastián de Elcano

El emperador Carlos I otorgó al vasco un escudo de armas con la famosa divisa: “PRIMUS CIRCUMDEDISTI ME”.

FOTO 2 - Escudo de Elcano
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