Puente de Gobierno

Una de las partes esenciales de todo buque es su puente de gobierno, en él encontraremos sistemas de gobierno y de ayuda a la navegación. Uno de los puestos de mayor responsabilidad en un buque de la Armada es ser el Oficial de Guardia en Puente, donde seremos responsables de la seguridad de la navegación.

Timón de gobierno.

En él, el Oficial tendrá a su cargo dos marineros encargados de la caña, que controla el rumbo y gobierno del buque, y de rellenar diversos documentos durante la guardia tales como la crónica o el cuaderno de bitácora. En ellos, se registra un historial periódicamente sobre la actividad del barco, como maniobras realizadas, cambios de rumbo o un registro meteorológico, entre otros. Además, durante el periodo de navegación del Juan Sebastián de Elcano, dos o tres Guardiamarinas ocupan respectivamente los puestos de Oficial de Guardia en Puente y radarista. El primero es el ‘jefe’ de la navegación del barco durante la guardia, y de él dependen todas las órdenes relativas a la navegación, así como el control de novedades sobre todas las actividades y maniobras que se están llevando a cabo durante la guardia, como puede ser la parte de máquinas o maniobra. Utilizando una analogía, es equivalente al cerebro del barco durante la guardia, procesando toda la información que reciba y dando las órdenes que estime oportunas. El radarista se encarga de ayudar y asesorar a su compañero Guardiamarina y está a cargo del radar (para tener seguimiento de otros buques en la zona), así como de supervisar el trabajo de los marineros.

Guardiamarina trabajando en puente.

El Juan Sebastián de Elcano tiene sus peculiaridades con respecto a otros buques de la Armada. En Elcano contamos con un puente abierto, algo poco común en un buque militar moderno donde estamos acostumbrados a ver puentes cerrados que se encuentran dentro de la ciudadela. Pese a tratarse de un buque con casi un siglo de historia, la mayoría de los sistemas empleados para la seguridad en la navegación son modernos. En la banda de estribor del puente podremos observar dos pantallas, siendo una de ellas la presentación radar y la otra una carta de navegación electrónica. Por otro lado, a babor del timón encontraremos una giroscópica que nos permitirá conocer nuestro rumbo en todo momento. Más a babor, cerca de las escalas veremos un mueble sobre el que siempre habrá una carta de navegación en papel, ya que lo digital y los medios tradicionales de navegación deben complementarse pues en la mar toda ayuda es necesaria. Por último, en ambos extremos del puente podremos apreciar unas pequeñas giroscópicas llamadas “alidadas”, cuya función será proporcionarles a los observadores la información necesaria para ser en todo momento los ojos del barco.

Acceso al puente Aparejo visto desde puente.

En cuanto a las costumbres de los buques de la Armada, el puente es característico por tener sus propias normas, como por ejemplo, cuando un oficial de mayor graduación entra en él, aquel que se encuentre de guardia en ese momento le dará novedad sobre la situación y la derrota prevista, así como cuando cualquier subordinado pretenda entrar en puente, le pedirá permiso a su superior. Asimismo, en todos los puentes existe una silla que es para uso exclusivo del Señor Comandante, el cual tiene la potestad de ir a puente cuando lo estime oportuno para supervisar el trabajo de su Oficial y dar, por tanto, las órdenes que estime necesarias. En este puente también existe una segunda silla con las mismas características mencionadas para uso del Segundo Comandante. El puente de gobierno es sin duda alguna un lugar de silencio y concentración constante, de ideas claras, frases concisas y decisiones rápidas.

Repetidor de giroscópica. Guardia completa de puente.

Por ejemplo, es desde el puente donde se coordina toda la maniobra relativa al aparejo (conjunto de velas) del barco, con la ayuda de los contramaestres, quienes son suboficiales al mando de la maniobra de cada uno de los palos. Ellos coordinan a los marineros y alumnos para manejar los cabos y estachas que cambiarán o modificarán el aparejo. Recomiendan al Oficial de Puente y este da las órdenes en función de la situación de cada momento. Cabe destacar que es un momento de máxima concentración puesto que, en una maniobra de aferrado de emergencia, por ejemplo, donde habría que cargar las velas con velocidad subiendo a gente los palos, lo primordial es la seguridad, y es por ello por lo que el adiestramiento y la claridad de la acción juegan un papel fundamental en cada paso de la maniobra. Es peculiar de Elcano que el modo de comunicación entre los contramaestres y el puente, marineros y alumnos, aparte de ser con voz y con medios como walkie-talkie, se emplea el chifle con un lenguaje de pitidos que facilita la comunicación y evita malentendidos derivados de posibles errores humanos, dirigiéndose las maniobras como se hacía tradicionalmente. En conclusión, una guardia en la que, a mayores de lo descrito, se disfruta observando como el buque avanza gracias al trabajo de toda la dotación. Una guardia vital para la dotación e integridad de la plataforma.

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